El día que me dio con pintar mi bandera

“La historia del país revela…que en los momentos decisivos de nuestro avatar histórico el pueblo siempre ha respondido”. Cita de nuestro poeta nacional Juan Antonio Corretjer, mientras explica cómo resurge el sentimiento nacionalista cada vez que nuestro pueblo se enfrenta con grandes retos…como ahora. La proliferación de banderas puertorriqueñas pintadas a lo largo y ancho de nuestra isla es una de las acciones que valida esta cita. Filas para un ‘selfie’ en la famosa Puerta de la Bandera en el Viejo San Juan, la moda de retratarse con la bandera en las redes sociales y la iniciativa de #78pueblosy1bandera del joven Héctor Collazo que nos tiene a muchos haciendo un ‘tour’ por la isla, para lograr un ‘seflie’ con las banderas que pinta (yo esperanzado de que entre ‘selfies’ surja un espacio de reflexión patriótica).

¿Por qué me dio con pintar una bandera en mi amado Humacao?

Hace meses, cuando se pintó de monocromática (blanco y negro) la Puerta de la Bandera del Viejo San Juan, me chocó la intención con la que se hizo: luto nacional por la imposición de una Junta de Control Fiscal. Luego se adoptó como la bandera de la resistencia. Me chocó porque en la historia de Latinoamérica, los países en lucha siempre han recurrido a sus colores. Y aquel momento no requería luto sino lucha, a mi juicio. Entonces pensé en pintar una bandera en mi pueblo de Humacao con los colores correctos. No en contra de la resistencia sino a favor de los colores de la bandera que tan perseguida había sido antes de ser oficial. Yo solo he pintado mi casa y mi oficina pero entendía que podría hacer un buen trabajo. Ya unos artistas habían pintado puertas con los colores correctos en Utuado y Guayama. Todavía me quedaba la espinita…  Llamé a mi hija, quien pinta, y a amigos que entendía podían ayudarme por sus conocimientos en madera, pintura y contactos con el gobierno municipal. Identifiqué unos 5 lugares en mi pueblo a los que un poco de arte les vendría bien como rescate por lo abandonados que estaban. En los que eran privados no se me autorizó y los demás eran del municipio. Con el gobierno municipal encontré resistencia. Quien contacté me habló de permisos, seguros de responsabilidad y accidente, auspiciadores, etc. ¡Yo lo único que quería era pintar la bandera de Puerto Rico! Desistí. Poco después surgió el movimiento #78pueblosy1bandera. Me dije que sería cuestión de tiempo que viniera para Humacao.

Mi sorpresa fue que hace poco, alguien que sabía de mis intenciones originales, planeaba buscar un lugar para pintar la bandera usando la influencia que yo le había solicitado. Los pintores no seríamos ni el muchacho de las banderas ni yo. No lo entendía. Había disponibilidad de mi parte y hay un joven moviéndose por toda la isla. Así que decidí poner en acción mi plan original y de paso fortalecer el movimiento de la pinta de banderas en la isla con mi iniciativa. ¿Qué mejor que surja alguien en cada pueblo? Eso se llama empoderamiento. Y lo bueno se pega. El mejor lugar definitivamente era una antigua escuela a la entrada del muelle de Punta Santiago en la Playa de Humacao. Hablé con líderes de la comunidad y pescadores a quienes les encantó la idea. Pero en especial le informé a mi amigo Roberto ‘Yoito’ Santiago, playero de nacimiento y líder en la comunidad. Si él lo sabía y lo aprobaba, yo sabía que no habría ningún problema con la comunidad. Yoito fue mi carta de presentación. El quería donar pinturas pero a mí me bastaba con tenerlo de mi parte. Él estaba entusiasmado con la idea.

El edificio es del municipio. Se trata de la Antigua Aduana Española, construida en 1871. Esta vez obvié formalismos. Iba al rescate de un espacio abandonado en mi pueblo. Mi amigo Rafa donó un pedazo de panel de pvc con el que hice la estrella. Mis amigos Alexander y Myrna me prestaron su computadora para proyectar la estrella y cortarla de manera perfecta, mientras me colaron un rico café. Llamé a 3 personas para los colores y sin saberlo ellos, donaron un color parecido a lo que ellos son en mi vida. Shaira donó el azul; ella es un cielo… Laboy donó el blanco; él es un tipo de mucha paz. Tania donó el rojo; ella es fuego, el combustible de mi vida. Mi hija Alondra y ella fueron mis cómplices el día de pintar. Mi papá donó escaleras, brochas y rolos pero nunca se enteró. El domingo pinté todo de blanco y el lunes (irónicamente Día de los Presidentes) fuimos a pintar la monoestrellada. La respuesta de la gente cuando pasaba y veía la forma de la bandera era increíble. Felicitaciones, halagos, pero lo más importante, ese sentido patriótico al ver uno de sus símbolos, iban dándome la aprobación que necesitaba para terminar. Mi amigo Edgardo llegó desde Las Piedras con un taladro inalámbrico y tornillos para instalar la estrella. No chistó ni un momento cuando lo llamé. Mi hija mayor fue a comprar un rolo, agua y meriendas para nosotros. Mi nieto…bueno mi nieto hizo correr a su mamá por todo el lugar porque teniendo 1 año quería pintarlo todo. Para el final ya había una fila de ‘playeros’ para tomarse una foto en cuanto sacara el último pedazo de ‘tape’. Cuando terminé experimenté una intensa sensación de alegría. De esas cuando se alcanza algo que realmente quieres. Había logrado reunir a gente maravillosa con un fin común. Le envié fotos a los que no estaban pero contribuyeron. Estoy más que agradecido del grupo de amigos y familia que nos dio la mano en esta aventura.  No podía parar de observar la carita de mi hija y a la gente disfrutar de la bandera mientras la miraban y retrataban. Ya en la noche, luego de compartir las fotos por las redes sociales, había gente urgiendo a líderes comunitarios en los barrios a hacer cosas parecidas. Eso sí me llenó de alegría. De eso se trata esto… Yo espero que nuestra iniciativa no cause ningún malestar habiendo iniciativas similares ocurriendo. He explicado con toda honestidad de dónde surgió.

No soy artista ni muralista. Pero soy un tipo afortunado que se hace acompañar de gente incondicional. Quiero pensar que mis cómplices y yo, pusimos un granito de arena pa’ un mejor Humacao y un mejor Puerto Rico. Estoy seguro que los ‘playeros’ cuidarán su bandera. Ojalá les haya gustado. La hicimos con mucho amor, mucha humildad, mucha esperanza y mucha fe.

About Héctor Colón

Si esta aventura de escribir va a alguna parte no lo sé. Si ayuda, entretiene, invita a la reflexión, a la burla, la risa, sirve de laxante o lo que sea…eso es algo…pero estoy abierto a las invitaciones y provocaciones de la vida al respecto. Nydia Caro cantaba “Solo canto por cantar”. Yo podría decir que solo escribo por escribir. Bienvenido/a el/la que desee acompañarme…
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1 Response to El día que me dio con pintar mi bandera

  1. isander laboy says:

    Buena. Hace tiempo tenia que comence a escribir sobre las banderas y hoy al leer tu blog, decidi terminar de escribir. un exelente trabajo el tuyo y buena lectura. gracias nuevamente por permitirme ser parte de tu proyecto y cuenta conmigo para uno proximo. aqui mi opinion. https://www.facebook.com/notes/laboy-licenciado/porque-otra-bandera-mas/10154299063360924

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